sábado, 7 de agosto de 2010

FLORENCIA, LA TOSCANA 4/6

Después de desayunar nos trajeron el coche para empezar la jornada turística por la Toscana.

La mañana se la dedicamos a San Gimignano, pueblo habitado por los etruscos (s. III-II a. de C.) que se desarrolló urbanísticamente en 1199.

Cuando se divisa a lo lejos sorprenden la altura de sus torres, (de las 72 torres que tenía solo quedan 14), y al llegar y poderlas contemplar en toda su magnitud sorprende mucho más.

Al entrar en el pueblo, si no fuera por la cantidad de turistas, parece que te hayas trasladado a la Edad Media.

El tiempo se ha detenido para que el visitante pueda disfrutar paseando por los mismos lugares que lo hicieron los habitantes del medievo.

Visitar San Gimignano a pesar de ser pequeño me parece más interesante que visitar Lucca.

Acabada la visita, continuamos a Siena.

Llegamos a comer y después de comer fuimos a tomar café a una de las terrazas de la Piazza del Campo. Esta plaza se construyó con forma de manto, símbolo de la Virgen patrona de la ciudad.

Después del relax dando un paseo llegamos al Duomo.

La grandiosidad de esta catedral, tanto por dentro como por fuera, hace imprescindible su visita.

En el exterior compite con la de Florencia pero en el interior la supera con creces, el despiece del mármol es impresionante.

De vuelta a Florencia fuimos al hotel a descansar.

Para cenar descubrimos un restaurante, llamado OPEN VIEW, muy interesante.

Está al lado del río y durante la cena hay música de jazz en vivo.

La decoración es moderna.

Formando parte del restaurante a un lado hay un bar y al otro un pub, todo comunicado. La comida buena, buen precio y el servicio excelente.

Un buen final para un día intenso.

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