Si tal como denunciaba Gema Amor, en el periódico Información los contratos a dedo que ha hecho Navarro, para garantizarse los votos, es la manifestación pública del estado de salud de nuestra DEMOCRACIA estamos ante una situación verdaderamente delicada.
Los que se las dan de auténticos demócratas están poniendo de manifiesto que por seguir en el poder vulneran cualquier principio, deben de ser como decía Groucho Marx... "Estos son mis principios y si no le gustan tengo otros."
Por lo visto para los que gobiernan la cantidad de principios es tan amplia que los usan a su antojo y se saltan a la torera por ejemplo... el principio de "igualdad de oportunidades" para acceder a un puesto de trabajo.
Lo que prima no es la persona más cualificada porque para ellos lógicamente... los más preparados... se encuentran entre sus allegados, no les hace falta buscar a nadie más.
Pero la situación es más preocupante.
Analizando este hecho, popularmente conocido y comentado, alguien entendido en la materia manifestaba recientemente que si cambiamos de signo político para poder equiparar los votos quien entre tendrá que contratar la misma cantidad de empleados o incluso un poco más, para de esta manera asegurarse el poder y así..., así... continuaría la progresión aritmética, si se diera el caso.
Si eso ocurriera ¿cuánto subirán nuestros impuestos para poder pagar las majarías de quienes ostentan el poder?
Se me olvidaba otro detalle, que... algunos y algunas entran de... por ejemplo servicios técnicos, o de la cuadrilla de playas, o de policía local, o de limpiadora y en un tiempo bastante breve acaban en un despacho dirigiendo... lo que sea.
Hay que ver lo que despeja la mente ser empleado municipal.
Que rápido se promociona de sueldo y puesto laboral.
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