A pesar de la mala situación económica que estamos viviendo, Benidorm continúa siendo la ciudad turística por excelencia.
Si observamos las playas y calles de Benidorm están animadísimas, indicativo claro de que los hoteles y apartamentos turísticos de la ciudad están llenos.
Hay muchos detractores del fenómeno de Benidorm, sin embargo hemos conseguido fidelizar a una clientela que no duda de elegirnos año tras año como destino turístico.
Quieran o no quieran, el turismo de sol de playa sigue siendo prioritario para un grupo de población muy importante, y eso nos beneficia.
Pero si además del sol, de la playa, de los parques temáticos, del golf, del senderismo y de otras actividades, tenemos una planta hotelera renovada y actualizada sin duda seremos el destino turístico más competitivo porque podemos ofrecer calidad a buen precio.
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