En el artículo de D. Francisco Sánchez, profesor universitario de Administración y Dirección de Empresas, publicado en el periódico Información el domingo 22 de agosto, manifiesta una idea que me parece la compartimos gran parte de los ciudadanos.
Los ciudadanos, que en definitiva somos los votantes, por lo tanto, si la política local no cambia de dirección probablemente la abstención será la tendencia general en las próximas elecciones.
No pertenecer a la élite política te permite conocer de primera mano la verdadera opinión de la gente, de la gente de a pie, de quienes votan, y el descontento es unánime respecto a los políticos en general, sean del partido que sean.
El sistema está corrupto, es inadmisible que se hereden los cargos como si de una finca se tratase, y luego pretender que nos creamos que son demócratas quienes lo han hecho.
Una democracia cerrada en torno a clanes familiares o tercios políticos recuerda a tiempos pasados.
Una democracia abierta es la democracia que hace lo posible para que se presenten los que la gente quiera.
Hay que democratizar la política, ¿lo permitiran los clanes familiares que mueven los hilos?
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