El siglo XVII fue muy importante para la demografía del reino de Valencia, la expulsión de los moriscos en 1609. En el documento de la expulsión aparece el castillo de Benidorm como elemento militar.
La población de Benidorm continuó disminuyendo pasando de 16 familias cristianas en 1609, a 11 en 1646.
No había autoridades municipales puesto que sólo se habla del alcaide del castillo, nombrado por el reino. De los 10 vecinos restantes pocos podrían dedicarse a la agricultura.
Un mínimo de tres se dedicaba a la defensa y custodia del castillo y un número indeterminado se dedicaba a la almadraba, que estaba en la zona de la Xanca cerca de la actual Plaza Triangular.
Cuando Beatriu Fajardo se hizo cargo del señorío de Benidorm, éste no tenía instituciones municipales y estaba poco poblado.
Benidorm había perdido su término municipal y su municipalidad, otorgado por Bernat de Sarrià, al integrarse a Polop.
Para establecer los límites, básicamente los mismos que en la actualidad, Beatriu Fajardo tuvo que llegar a acuerdos con los municipios vecinos.
El acuerdo con Polop resultó sencillo porque ambos señoríos eran de la misma señora, sin embargo con otros municipios surgiero problemas que se resolvieron mediante negociaciones.
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