La naturaleza nos ha regalado unas magníficas playas, por esta razón, resulta comprensible la admiración que pueden ocasionar cuando se aprecian en toda su dimensión.
Cuando están llenas de gente nos produce gran alegría porque consideramos que el turismo es lo que mueve el motor de nuestra economía.
Sin embargo las podemos contemplar mejor cuando están vacias , para ello. hay que aprovechar las primeras horas de la mañana.
Si el despertar de la playa de Levante es bonito, no se queda atrás el de la playa de Poniente.
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