sábado, 19 de junio de 2010

mis alumnos

El curso está a punto de finalizar. Cada dos cursos al acabar ciclo cambio de alumnos.

Por la edad que tienen para ellos es una ruptura, romper el condón umbilical que supone estar tantas horas con una misma persona.

Para mi a pesar de mis años de experiencia no me resulta más fácil tener que adaptarme a nuevos alumnos.

Cada ciclo que acabo es como cerrar una etapa de mi vida. En mi trabajo se crean unos estrechos vínculos tanto con niños como con sus familias.

Soy muy afortunada, mis alumnos siempre me parecen los mejores y me da pena que el curso acabe y tenerles que decir adiós.

Cada uno de ellos ocupa un lugar en mi corazón. Puedo olvidar el nombre (soy una calmidad para recordar nombres), pero no olvido a las personas.

Espero que ellos tambien me recuerden con cariño y no olviden los valores que he intentando inculcarles para ayudarles a crecer como personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario