El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos.
El artículo 23 dice que: "toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo".
En España en el momento actual y ante el creciente paro, esta Declaración es una verdadera utopía y resulta incomprensible que los sindicatos que defienden a los trabajadores, a los que están trabajando, hayan hecho una huelga general.
La huelga en Benidorm ha tenido escasa repercusión, exceptuando la recogida de basuras, no se ha observado nada que haya alterado el ritmo de trabajo en la ciudad, a pesar de que se había hablado de la intervención de piquetes informativos (coercitivos).
Afortunadamente solo ha sido un rumor.
Sería vergonzoso que en la época actual con una democracia consolidada estuviéramos ante una actitud dictatorial que te obligara a hacer huelga sin querer hacerla.
Hay que ser respetuosos con todas las posturas, con el que quiera huelga y con quien quiera trabajar.
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