Las modas se extienden y lógicamente, siendo Benidorm una ciudad turística, la moda del hotel boutique también ha llegado a nuestra ciudad.
En poco tiempo se han abierto dos hoteles de pocas habitaciones.
A estos dos hoteles, en breve se añadirá un tercer hotel boutique, situado en pleno Casco Antiguo.
La reforma integral de este hotel de pequeñas dimensiones, comparado con los macrohoteles impersonales que predominan en la ciudad, pretende ofrecer algo que le diferencie de los demás de su misma categoria.
El simple hecho de que sea todo nuevo, sólo se ha conservado la estructura del anterior hotel, ya le hace atractivo pero si a ello se añaden otros detalles lo convierten en un hotel inigualable.
Creo que estas iniciativas deben potenciarse, la oferta hotelera de Benidorm debe estar pensada para todo tipo de público y la franja de hoteles con personalidad para gente que busca la exclusividad y huyen de la democratización estaba por cubrir.
Hay que aplaudir estas inversiones empresariales que permiten ofrecer alojamiento para todos los gustos.
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