Este pequeño paréntesis sin poder escribir lo he llevado fatal, pero cuando se está muy cansado las neuronas no funcinan y las ideas no fluyen.
¡Ya he vuelto!...
Espero que a partir de ahora mi tiempo me pertenezca y pueda disfrutar de mi parcelita de intimidad para poder dedicarme a escribir un ratito al día.
Es mi rato de reflexión sobre lo que pienso y lo que observo. Con la vida tan acelerada que llevamos me parece muy interesante detenernos a pensar en lo que nos acontece y pasa a nuestro alrededor.
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